Un embarazo de alto riesgo es aquel que presenta complicaciones o factores que pudieran afectar la salud materna o fetal. Aproximadamente el 10% de todos los embarazos se considera de alto riesgo.
Algunos de los factores que pudieran indicar que se trate de un embarazo de alto riesgo son los siguientes:
Edad materna mayor a 35 años.
Tabaquismo.
Alcoholismo.
Consumo de drogas ilícitas.
Enfermedades maternas.
Complicaciones durante el embarazo.
Embarazo múltiple.
Embarazos previos en los cuales se presentó alguna complicación.